La piel es un órgano muy importante. Tiene 3 capas:
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Los tatuajes se alojan en la segunda capa, la Dermis:
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| Imagen original |
Entre la Epidermis y la Dermis, están las células llamadas melanocitos. Cuando estas células se exponen al sol, producen una sustancia llamada melanina. Dependiendo de cuanta segreguemos, más o menos morenos nos ponemos.
Nuestra piel se broncea para protegernos de los rayos UV dañinos.
¿Cómo influye en los tatuajes?
Hay más de un par de cosas que necesitamos analizar:
– Bronceado – filtro creado por el organismo en la parte superior del tatuaje hace que tu tatuaje parezca diferente, distorsiona los colores especialmente los colores brillantes. Tú puedes pensar que es sólo un efecto temporal, pero …
– También tiene un efecto similar al de la eliminación de tatuajes láser. Los rayos UV que no se detienen por el filtro de bronceado pasan a través de él y dañan las células en las capas más profundas de la piel, donde se coloca el tatuaje y dañan a las moléculas de tinta.
– Debido al sistema inmunológico nuestro cuerpo constantemente trata de deshacerse de las partículas de tinta de los tatuajes más pequeños y romper los más grandes.
Este proceso se intensifica en gran medida por la exposición al sol. El sol daña las moléculas de tinta haciéndolas más pequeñas y más fáciles de limpiar por el sistema inmune.
Al lograr quemarte por el sol en el tatuaje o las zonas que lo rodean no sólo acelera la descomposición de tinta, sino que también hace que el sistema inmunológico inicie la reparación del daño. Mientras que el daño de la piel se repara esas partículas de tinta más pequeñas también están siendo limpiados y arrojadas fuera de nuestro cuerpo a través del sistema linfático y el hígado, lo que significa que tu tatuaje está perdiendo la vitalidad.
¿Cual es la mejor manera de evitarlo?
- No exponerse al sol
- Utilizar protector solar de factor alto (+50) y aplicarlo cada hora.
- Utilizar protector solar específico para pieles tatuadas. Como por ejemplo:
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| Distribuidor: Delabcare |
Vía: Master Piece Tattoos
En resumen:
El sol SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE es malo para tus tatuajes (recientes o antiguos). Especialmente si son de color.
Un tatuaje reciente no es más que una herida que estamos curando de la mejor manera posible. Si la herida es reciente, los rayos solares ocasionan una inflamación mayor de la zona y empeorar su apariencia estética una vez cicatrizada (con el consecuente efecto en nuestro tatuaje).
Si te vas a ver expuesto al sol de manera inevitable en las dos primeras semanas de cicatrización, asegúrate de aplicar un vendaje apropiado (te recomiendo algunos más abajo) que no se pegue a la herida y no deje pasar la luz.
Si no tienes, puedes cubrirlo con gasa y esparadrapo (¡¡¡siempre hidratándolo bien para que no se pegue!!!) durante el rato que vayas a estar en la playa o de excursión, por ejemplo, si tu tatuaje está en una zona muy expuesta.
No debería, pero si notas que tu vendaje o ropa se ha adherido a tu piel, debes humedecerlo con agua templada para retirarlo con facilidad, no arrancártelo de cuajo.
Si sólo dispones del maldito film de cocina clásico, asegúrate de cambiarlo cada dos horas para evitar la reproducción de bacterias. Después cúbrelo con un material que no deje pasar la luz (un pañuelo, una camiseta de manga larga...)
Y como siempre que me preguntas por el sol, me preguntáis por el agua...:
Vendajes recomendados:
Se venden en tiendas distribuidoras de material de tatuaje.
El sol SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE es malo para tus tatuajes (recientes o antiguos). Especialmente si son de color.
Un tatuaje reciente no es más que una herida que estamos curando de la mejor manera posible. Si la herida es reciente, los rayos solares ocasionan una inflamación mayor de la zona y empeorar su apariencia estética una vez cicatrizada (con el consecuente efecto en nuestro tatuaje).
Si te vas a ver expuesto al sol de manera inevitable en las dos primeras semanas de cicatrización, asegúrate de aplicar un vendaje apropiado (te recomiendo algunos más abajo) que no se pegue a la herida y no deje pasar la luz.
Si no tienes, puedes cubrirlo con gasa y esparadrapo (¡¡¡siempre hidratándolo bien para que no se pegue!!!) durante el rato que vayas a estar en la playa o de excursión, por ejemplo, si tu tatuaje está en una zona muy expuesta.
No debería, pero si notas que tu vendaje o ropa se ha adherido a tu piel, debes humedecerlo con agua templada para retirarlo con facilidad, no arrancártelo de cuajo.
Si sólo dispones del maldito film de cocina clásico, asegúrate de cambiarlo cada dos horas para evitar la reproducción de bacterias. Después cúbrelo con un material que no deje pasar la luz (un pañuelo, una camiseta de manga larga...)
Y como siempre que me preguntas por el sol, me preguntáis por el agua...:
No sólo puedes ducharte, DEBES ducharte. Sólo procura que sea lo más breve posible y no lavarte con esponjas ni secarte sobre el tatuaje con una toalla para evitar las bacterias.
No debes hacer deporte en dos o tres días. El sudor no es precisamente limpio..., tampoco la piscina lo es...
Debes esperar a que cierre la herida (dependiendo del tipo de tatuaje unos 5 días) antes de bañarte en mar, piscinas, pantanos... La charca de tu pueblo es un ejemplo inmundo de donde NO debes sumergirte con una herida abierta.
- INK HEALTH: gasa traspirable sin crema cicatrizal. Sirve para cubrir el tatto en caso de que vaya a ser expuesto al sol. Autoadhesiva. Se cambia de gasa cada 6 horas.
- Saniderm: film con acción cicatrizante, autoadhesiva. Es transparente, por lo que no se puede tomar el sol con ella. No hace falta lavar el tatuaje. El primer vendaje debe permanecer aplicado entre 8 y 24 horas, dependiendo de cuanto sangre el área. Es normal que la sangre y los líquidos se depositen debajo del vendaje. Aplicar un segundo vendaje durante 24 horas. Finalmente, poner un tercer vendaje durante un máximo de 5 días. Un vendaje no debe superar nunca los 7 días.
Se venden en tiendas distribuidoras de material de tatuaje.
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